martes, 2 de abril de 2019

Cuentos peteneros


El origen del maíz 
Otro tipo de leyendas son las del origen del maíz, como en todas las etnias máyense. Así, entre tanto, los Ajtziij Winaq cachiqueles de San Antonio Palopó, narran que en tiempos antiguos no conocían el maíz y en el pueblo pasaban mucha hambre.
Ellos sabían que otras comarcas ya los tenían. Entonces los ancianos rezadores (Ajch'ab'”l), le dijeron al hombre más fuerte del pueblo que fuera a buscar ese alimento. El hombre tenía un perro muy listo y se lo llevó. Se fue corriendo hasta llegar al cerro Juyu Sanco’th, donde encontró unas piedras muy grandes. Aunque le costó mucho, el hombre las partió con ayuda del perro. Al quebrarse las piedras, saltaron mazorcas de maíz, pero cuando terminaron de brotar salió una culebra muy grande, la que se enroscó, mordió al hombre y lo metió al cerro. Entonces el perro que era muy listo, agarró con el hocico una mazorca, corrió y llegó al lago, lo atravesó nadando como pudo hasta llegar al pueblo donde todos lo querían agarrar, pero el chucho sólo se dejó tomar de la mujer de su dueño y le dejó caer la mazorca a los pies.





"La Parra de Uvas y la Muerte".

el cuento de "La Parra de Uvas y la Muerte". Don Francisco afirma que había un anciano que tenía como toda fortuna doce centavos, con los que compró tres panes blancos, ya que se encontraba muy hambriento. Pronto apareció un niño quien le pidió un pan, el hombre se lo dio de buena gana. Luego, regaló su segundo pan a una vieja y el tercero a otro anciano. Viendo que se habían terminado sus panes, el señor se disponía a buscar raíces para comer, cuando se le apareció el anciano a quien le había obsequiado un pan. Este anciano le regaló el costal de los deseos. Con este costal el hombre pudo comerse un canasto de quezadillas y pescados fritos.
El niño, a quien él también había dado un pan, lo gratificó concediéndole una mágica parra de uvas que tenía la virtud de que aquél que se subiera en ella no podría bajarse.
Por último, la vieja le concedió vida eterna, o, bien, tener el privilegio de morirse en el momento deseado. Al tiempo, el diablo y San Pedro discutían porque el primero quería llevarse al anciano a los infiernos y el segundo deseaba que siguiera viviendo. Entonces el diablo bajó a la tierra a traer al anciano; en seguida éste ordenó al costal encerrarlo. Cuando el diablo estuvo encerrado, el anciano le dio tal apaleada que ya no le dieron ganas de regresar y se quedó en el infierno.
Luego, la muerte decidió llevarse al anciano; llegó a su casa, tocó a la puerta e informó que llegaba a traerle. El anciano entonces dejó pasar a la muerte y la invitó a comer uvas. Cuando la muerte se subió a la parra y después quizo bajar, ya no pudo y así el mundo pasó sin muertos durante algún tiempo. Al fin el anciano dejó bajar a la muerte y ésta se fue.
Pasaron los años y el anciano deseó morirse, entonces bajó al infierno y el diablo al reconocerlo no le dejó entrar. Entonces se fue al cielo con San Pedro, quien tampoco lo dejó pasar, pues había dejado a la muerte atrapada años antes. Entonces el anciano se dirigió al Padre Eterno quien si le dejó entrar a la gloria, ya que ese hombre le había dado pan en la tierra.


El Caballo de Cortés.

Uno de los cuentos más arraigados en Petén es la del Caballo de Cortés, que se escucha en los pueblos del lago como San Miguel y Santa Elena. Cuentan que cuando Hernán Cortés, en los tiempos de la Conquista de México y Guatemala, dirigía su expedición hacia Honduras, y cuando pasó por las márgenes del lago Petén Itzá; como iba "muy cansado y agotado", dejó recomendado su caballo a los Itza'es del Señorío del Rey Caneck.
Cortés ya no regresó a México por esa ruta, y el caballo se quedó con los itza'es, pero el animal se murió de tristeza porque ellos le daban de comer flores y plumas preciosas, y no lo sacaban a pasear. Los indígenas con la pena de quedar mal con Cortés, construyeron uno de piedra, "igualito y del mismo color".
El caballo quedó entre los itza'es, quienes lo adoraron como deidad. Pero una vez que querían trasladarlo de la punta del Nij Tum cerca de San Andrés, hacia la Isla de Flores; la balsa donde lo llevaban dio vuelta, el caballo cayó al agua y quedó parado en el fondo del lago. Los lancheros dicen que el caballo está todavía ahí, frente a Tayasal, es decir, frente a la Isla de Flores, y puede ser visto en las mañanas claras.
Los lancheros de San Benito cuentan que han escuchado los relinchos del caballo en las noches del Día de San Juan, y que se oyen sus pasos en el fondo del lago. Los habitantes de la aldea El Remate, dicen que debido a las flores que le dieron al caballo, a la isla se le dio el nombre de Flores.



EL CANTO DE LA FLOR DEL AMATE. 
El Progreso-Guastatoya don Domingo Castillo, "contador de maravillas", de la aldea Casas Viejas, narra el cuento "El Canto de la Flor del Amate", muy difundido y vigente en todo el departamento. Asegura don Domingo Castillo que ese palo es encantado y nunca da flor, pero cuando le entra el encanto si florece. "El encanto sólo se abre la noche de la víspera del Día de San Juan y es necesario que haya luna llena. El hombre o la mujer deben llegar al pie del árbol a las doce de la noche para que les caiga el encanto". Y si al Encanto del Árbol le cae bien la gente, les deja caer una flor y con ello los vuelve "suertudos en el amor y con mucho dinero".



Cuento de Alisa
En texas creció una niña llamada Alisa, rodeada de personas importantes, desde pequeña aprendió a soñar a lo grande puesto que tenia de quienes inspirarse a lograr grandes cosas. Toda su niñez y parte de su adolescencia pasó creando su plan de vida, cada dia pensaba algo totalmente loco pero con el apoyo de las personas que la rodeaban ella lo veia alcanzable.

En un verano de 2030 Alisa terminó sus estudios de preparatoria, tenia tantas metas que no sabia por cual ir. Sus padres Aron y Amanda estaban orgullosos de ella; pero meses mas tarde el papa de Alisa decidió irse para Alemania sin decir nada, por la ambición de extender sus empresas. Amanda al poco tiempo enfermó, vendió de forma incociente propiedades importantes y destruyó la estabilidad que sostenían.

Alisa siempre mostró fortaleza lo había perdido todo, perdió lo que tanto amaba lo que la inspiraba y perdió todo su futuro y oportunidades. pese a su fustración no quería renunciar a lo que tanto anhelo habia aoñado. Alisa mudo a Rusia y en el año de 2036 Alisa se había vuelto no solo una de las mejores ingenieras sino también una gran empresaria como un día lo fue su padre.

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